jueves, noviembre 30, 2006

quizá esto sea un inicio de la carta prometida!

La verdad es que me está quedando una blog algo melancólica, pero .... me apetece explicarme.
Quiero hacer "limpieza de malos rollos". Empiezo a sentirme cansada de los ratos de tristeza que aparecen en algún momento del día.

Desde la última entrada he intentado hablar DEL TEMA con el máximo número posible de personas (con mujeres, en concreto).
Estamos descubriendo conjuntamente que, todas las que tenemos una edad parecida, andamos con síntomas similares. Los de vivir un momento de transición. Física y anímica.
Antes se hablaba mucho de la crisis de los 40, quizá porque la esperanza de vida de las personas era más corta. Hoy, cuesta más prever cuándo te va a pillar. Pero hay que estar preparada. La medicina se ocupa de que nuestra vida se alargue lo más posible. Caben más cambios que antes. Sólo falta que, entre todos, seamos capaces de construir las condiciones para que esa vida sea lo más digna posible.

Las vivencias en esta transición están marcadas por los cambios físicos pero, por edad, también se suelen corresponder con cambios emocionales importantes. La suma de todo es como un cóctel explosivo. Tiene que pillarte muy alerta!
Vivimos años suficientes como para construirnos diversas vidas y ahora, en los 50's, la probabilidad de cambios y de dejar cosas atrás es muy elevada.

Además, es una época en la que vemos como se van consumiendo los seres queridos, como envejecen, como pierden facultades. Se trata de un peso añadido que cuesta sobrellevar. Y nos han preparado tan poco para vivirlo ...

Tratando de ser positiva, quiero pensar que hay un lado bueno. Ahora, siendo fuerte me veo ante una gran posibilidad de inicios, de etapas nuevas a vivir. Que no prescindirán de los afectos fuertes del pasado.

Necesito escribir ésto porque quiero salir de las sensaciones en que estoy. Recuerdo que hace años me llamó la atención leer en un dominical de El País las confesiones de Terenci Moix sobre sus sentimientos. Entonces me pareció que desnudaba demasiado públicamente su alma. Ahora entiendo que el valor que necesitó para publicarlo debía mantenerle a flote. Ser capaz de explicar algo es ser capaz de explicárselo a uno mismo y eso, es el primer paso para el nuevo camino de hoy.

Hasta aquí, generalidades, ahora concreto algo más sobre lo que vivo, agudizado por los síntomas menopáusicos y acrecentado por el deterioro de mis mayores.

Hace una temporada larga, ante algo importante en mi vida, no conseguí cicatrizar esa vivencia. Seguramente porque mi manera de resolver las cosas pasa por el diálogo y, aunque lo intenté en múltiples ocasiones, no pude hacer los gestos necesarios para abrir la comunicación que creí necesaria. Quería luchar por defender algo bueno que había vivido y no supe ni cómo intentar defenderlo. Pero.... si ni tan siquiera podía construir mis pensamientos, cómo iba a explicarme! Así que, mejor dejemos todo eso atrás.

Ahora, en circunstancias distintas, siento otra versión de la pérdida de la misma persona. Lo curioso es que ahora me duele más, de una forma serena, pero mucho más intensa.
De una forma distinta. Antes fue irracional. Ahora es desde la reflexión. percibo mejor la realidad, lo que va pasando cada día, quisiera ayudar, pero no puedo, me entristezco. Mucho. No quiero que se pierda todo lo bueno de lo que somos capaces.

Queda mucha esperanza por recorrer. Espero!

No hay comentarios: