en modo epistolar

Escribo ésto movida por el deseo intenso de explicar(me) algo de lo vivido la pasada semana.
Me habría gustado superar un calendario en el que no hubieran existido ni el 10, ni el 11, ni el 12, ni el 13, ni el 14, ni el 15 de octubre.
Haber pasado esos días como una durmiente (no me atrevo a incluir lo de bella, aunque me gusto), en la inconsciencia, y haber despertado hoy por la mañana, directamente, ignorando lo vivido sin querer.
Imposible volver atrás. Así que, quiero saltar hacia adelante, lejos, hacia algo mejor.
Va a resultar que la cultura popular es sabia y que lo del viernes 13 en la cultura anglosajona tiene su razón de ser. Parecía que todo el mundo se había propuesto que, de ahora en adelante, nunca olvidara ese día.

Haciendo una especie de exorcismo, he optado por el modo epistolar. En cuanto pueda escribiré dos cartas a dos personas importantes. Me han dado una semana muy intensa.
Para no hacer la lectura muy pesada, apareceran en entradas más nuevas.