jueves, octubre 26, 2006

Cosas de la edad!

Havia pensat que no em faria res, però no és així.
És més incòmode del que em pensava.
Em refereixo a això de sentir-me com un contenidor d'hormones que bullen al seu aire, sense demanar-me opinió sobre com m'afecta el seu comportament.
Per què qui ho viu soc jo! Bé, vaja, el meu cervell.
No sé si els homes us sentiu igual, pero jo fa una temporada llarga que visc cada vegada més intensament la interacció ment-cos.

Els meus centres productors d'hormones han decidit viure la vida intensament. Canvien de comportament no ja cada dia, si no diverses vegades en un dia. Aprofiten cada moment per cridar l'atenció. No paren de cridar: som aquiiiii...... avui hem decidit treballar sense descans, demà o en una estona possiblement ens dedicarem a dormir durant uns dies....... però ... estigues ben preparada, tornarem aviat!!!!. No ens oblidiiisssss...............
Tenen una rica vida interior que s'escapa del meu control. Dicho de otra forma: me controlan a mi según les apetece.

Me han pillado algo de sorpresa. La teoría sobre climaterio y menopausia era conocida, pero vivirlo día a dia es muy intenso y, a veces, cansado.

Te despiertas una mañana con el sentimiento de que todo va a salir bien, que tienes un buen dia para emprender todas aquellas cosas que de verdad quieres hacer: planificarás ordenadamente tu trabajo, llevarás a reparar la guitarra, por la tarde quedarás con algún/a amigo/a y luego a última hora, te va a quedar energía para sacar la bici a pasear a la calle, a ver si aprendes de una vez!

La realidad, ese dia, puede ser muy otra. Aquella mañana tus hormonas, han decidido que vivas la vida como ellas quieren. De repente, empiezas a sentir desánimo, a perder energía, a verlo todo negro, a que cualquier cosa te llene de lágrimas. Y tienes que aprender a convivir con ésto.

La dosis de antidepresivo no es suficiente para compensar el bajón de estrógenos. Te pueden, las hormonas te han ganado: trabajas por inercia, vuelves a casa corriendo, decides dormir y esa siesta dura más de tres horas, gastas la poca energía que te queda en leer un rato y, casi sin darte cuenta, se ha hecho de noche y lo único que te apetece es volver a dormir, a esperar que el día siguiente decidan descansar y te dejen ser de nuevo como a ti te gusta, como muchas veces te gustas.

Seguramente no hay que culparlas de todos los males, pero ... esta realidad no ayuda casi nada. Así no hay manera de mantenerse con serenidad ante los avatares de la vida. Que tampoco son sencillos..

Però.. què hi farem! Ser conscient del que em passa i explicar-ho déu ser una bona manera de començar a superar-ho.

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