sábado, septiembre 23, 2006

A propósito del debate sobre Günter Grass

A veces se lee alguna cosa que explica con las palabras justas pensamientos que nos vienen a la cabeza.
Estas últimas semanas se ha escrito mucho sobre las revelaciones del último libro de Günter Grass.
Creo que todos somos una mezcla de vivencias de compromiso con lo que creemos que debemos hacer y con tantas otras cosas que hacemos por ... ¿dejarnos llevar? ¿inercia? ¿miedo? ¿supervivencia?
He leido algo que daba vueltas al debate a propósito de Grass, y de las equiparaciones que unos y otros han hecho acusando o defendiendo a los suyos.
"Lo que resulta extraño entonces es el peso de lo visceral en quienes exigen comprensión precisa y ajustada para sus casos, sus asuntos, diría incluso sus defendidos, pero prescinden de la misma rectitud de ánimo e intención para los casos más ajenos. (...) ambos datos componen el cuadro complejo de una trayectoria adaptada a la subsistencia, casi siempre indigna, que exige una dictadura.
(...) la proximidad al Estado o la lejanía de él, y el silencio intencionado o el gesto calculado, el ejercicio de esta o aquella actividad de oposición describen paso a paso la actitud de cada cual y nos explican hoy de manera mucho más directa y explícita de lo que parece".
De "La libertad de no callar" Jordi Gracia. El País. 19-09-2006

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